El proceso de dibujo se aprende y se perfecciona con el tiempo a base de ejercicios y grandes dosis de paciencia. Esa evolución a base de práctica proporciona al artista un estilo propio y personal. No obstante, se tienen que conocer y poner en práctica unas leyes o principios básicos aptos para poder empezar a caminar.. Lo primero, situarnos y coger el material. La situación variará según el espacio de trabajo. En el interior, dentro del estudio, nos colocaremos en la mesa de dibujo o en un caballete si es un formato mayor; en el exterior apoyar la hoja sobre una carpeta rígida o una carpeta para conseguir la estabilidad del soporte en papel. El material, el imprescindible: libreta u hoja, lápiz o carboncillo, goma y paciencia... lo básico.
El encuadre y el encaje son dos de esos principios básicos mediante los cuales se inicia la enseñanza tradicional del dibujo. Ya, a lo largo del pasado curso tuviste sobradas ocasiones de realizar determinadas prácticas tanto de encuadre como de encaje con objetos y figuras humanas, así como entender la importancia del esbozo o apunte, como proceso de síntesis por el cual el artista da visibilidad a sus proyectos e interpretaciones de la relidad.
El encaje
En las primeras etapas del aprendizaje del dibujo, para tantear la ubicación correcta y el tamaño de una o varias figuras u objetos sobre el papel, los manuales enseñan a reducir las formas a unos esquemas estructurales muy simples, más fáciles de memorizar y rectificar en caso de error. Así, por encaje se entiende aquella simplificación formal que reduce a unas formas simples, generalmente geométricas, las estructuras más complejas de los objetos.
La composición
Se llama composición a la manera en que el artista dispone los elementos del dibujo. En esta etapa del proceso creativo, es donde el artista ejerce el control más fuerte sobre su trabajo y donde tiene la mayor oportunidad para expresar el estado de ánimo total que se quiere transmitir con la obra.
Utilizando el símil del lenguaje sería como la "sintáxis" mediante la cual ordenamos y damos sentido a las palabras en un texto, sólo que en dibujo no hay palabras sino puntos, líneas, planos, colores, etc. Por tanto, el encuadre y el encaje son dos procesos íntimamente vinculados a la idea de composición.